¿Cuál es la diferencia entre CBD y THC?
El CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) son dos compuestos químicos encontrados en la planta de cannabis. La principal diferencia radica en sus efectos psicoactivos: el THC es psicoactivo y produce la sensación de "colocón" o intoxicación, mientras que el CBD no es psicoactivo y no produce ese efecto. ¿El CBD puede ayudar con enfermedades específicas como la epilepsia o la artritis?
Hay evidencia anecdótica y estudios preliminares que sugieren que el CBD puede ser beneficioso para una variedad de condiciones, incluidas la epilepsia resistente al tratamiento y la artritis.
¿El CBD me hará sentir drogado?
No, el CBD no produce efectos psicoactivos ni te hará sentir drogado. A diferencia del THC, el CBD no altera tu estado mental de esa manera. En cambio, puede tener efectos relajantes y terapéuticos sin alterar tu percepción o cognición. ¿En que beneficia el consumo de thc en pacientes con cancer?
- Estimulación del apetito: El THC ha sido utilizado para aumentar el apetito en pacientes con cáncer, VIH/SIDA y otros trastornos que pueden causar pérdida de apetito y pérdida de peso. Este efecto, a menudo conocido como "el munchies", puede ser beneficioso para personas que necesitan aumentar su ingesta de alimentos para mantener una salud óptima.
- Reducción de náuseas y vómitos: El THC ha demostrado ser eficaz en el alivio de náuseas y vómitos, especialmente en pacientes que reciben quimioterapia o que sufren de náuseas crónicas. Se cree que actúa sobre los receptores en el cerebro responsables de regular las sensaciones de náuseas y vómitos, lo que proporciona alivio a quienes sufren de estos síntomas.
¿Cuáles son los beneficios del CBD para la salud?
El CBD se ha asociado con una variedad de beneficios para la salud, incluido el alivio del dolor, la reducción de la ansiedad y el estrés, la mejora del sueño, la reducción de la inflamación y el apoyo al bienestar general, tambien cuenta con propiedades neuroprotectoras: Hay evidencia emergente que sugiere que el CBD puede tener efectos neuroprotectores, lo que significa que puede ayudar a proteger el cerebro de daños y enfermedades neurodegenerativas. Se está investigando su potencial para tratar condiciones como la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis múltiple, aunque se necesita más investigación para comprender completamente cómo funciona y cuál es su alcance en estas áreas.